Alma, cuerpo y mente

 

Alma, cuerpo y mente.

  

Todo está conectado. Mente, cuerpo y alma nos conforman. Cualquier cambio en una afecta a las demás partes. No hay mejora sin integración, no hay mejora sin flexibilidad. La clave es poder descongelar aquello que se quedó congelado, aunque solo sea un poquito, para que el movimiento vuelva a emerger.

Según cual sea nuestro dolor se manifestará de un modo u otro en alguna de estas tres partes. A veces, un simple cambio del postura permite que entrena un nuevo pensamiento y/o sentimiento.

Estar con lo que es. Acompañar a lo que emerge. Abrir solo los procesos que tenemos permiso para abrir. No ir más allá de donde me piden... Mantras que guían mi acompañamiento.

* Recuerda que puedes dejar tus comentarios aquí abajo y suscribirte a este hilo para recibir un mail cada vez que alguien comente o responda a tus comentarios.
* Y si te ha gustado esta entrada y deseas que te avise por mail cuando escriba una nueva, puedes suscribirte a mi blog si pinchas en este enlace y al final de la página escribes tu correo electrónico.
* Por último, te invito a que visites mi web, quizá pueda ayudarte.

 
Anterior
Anterior

Aceptar, decir SÍ

Siguiente
Siguiente

Proceso del alma