Fotografiando tu esencia

Cómo la fotografía volvió a mí

Desde muy pequeño empecé a coger la cámara fotográfica de mi padre… de carretes. Algun@s de vosotr@s no sabréis qué es eso. Un poco más tarde ya jugaba haciendo pruebas en blanco y negro, y revelando las fotografías en el laboratorio de mi instituto. Fotografiaba maquetas, personas, animales, etc.

Conforme aparecieron las cámaras digitales me fui apartando del disfrute de hacer fotos “porque sí”, y tan sólo hacía las típicas de viajes, fiestas, cumpleaños… y además, hacía muchas menos. Uno de los motivos era que como siempre yo hacía las fotos, no salía en ninguna.

A principios de 2022 una compañera terapeuta a la que le había hecho alguna foto con el móvil en alguno de los retiros que hemos compartido me propuso que le hiciera una sesión de fotos. Yo, le advertí, tenía muy dejado este tema, aunque dentro de mi siempre estaba “tocar” un poco más los controles del móvil… Así que, pedí una cámara digital prestada de 2005, de hace 17 años (a día de hoy), y nos fuimos a un entorno espectacular cerca de València a pasar una mañana agradable hablando, riendo y de paso disparando un poco. ¡¡¡El resultado nos encantó a l@s dos!!!

Entonces, esas fotos las vieron otras compañeras terapeutas, y me pidieron que las fotografiara. Y entre tanto, una muy buena amiga con la que comparto otra afición, el baile, vio las fotos de la primera sesión y me digo: “Tengo una cámara que no uso, te la dejo y cuando la necesite te la pido”. De repente la vida me puso delante hermosas personas que no estaban muy contentas con salir en fotos pero querían que yo las mirara, y una cámara. ¿Cómo podía obviar tantas facilidades?

Desde la segunda sesión, se despertó, de nuevo, el fuego en mi. Empecé a mirar objetivos, el mal de todo fotógrafo… y claro, la fotografía es cara. Pero, de nuevo la vida me puso delante un objetivo de segunda mano con una relación calidad precio fenomenal. Y no tuve más remedio que adquirirlo. Je je je.

A finales de junio de 2022 hice la primera sesión con ese objetivo y estoy super contento. Así, que espero que la fotografía haya vuelto a mi vida para quedarse.

Mira a tu alma.

Y, como quiero que se quede, te ofrezco poder pasar un rato, charlando sobre ti, tus alegrías, tus miedos, tus tristezas, tus risas, y que, mientras tanto, me dejes mirarte, y quien sabe, quizá tú también te permitas ver lo que yo veo cuando te miro.

Iré colgando algunos de los trabajos que voy a ir haciendo. En esos trabajos, además de las fotos, hay palabras de las personas que están en las imágenes en las que cuentan su sentir sobre las imágenes. Qué bonito es poder saber más de las personas.

Pasa, echa un ojo, y si algo resuena en ti contacta conmigo.

Enlace a la galería de almas.

Mira a tu evento.

Y así, sin buscarlo nuevamente me invitaron a poder mirar en un día muy especial. Mi amiga y compañera Ana Medina me pidió que hiciera las fotos de su boda, y, con mucho miedo acepté. Así nació Mira a tu evento.

Si quieres que te acompañe en un día especial y plasme en fotos lo que yo veo contacta conmigo.

Enlace a la galería de eventos.

Mira a tu proyecto.

En la misma línea de ir más allá de unas simples fotografías, te propongo poder realizar una sesión en la que puedas tener fotografías para usar en tu proyecto profesional. Pueden ser fotografías de ti para usar en tus redes, etc. o fotogrfías mientras realizas tu trabajo. La idea es captar tu esencia como profesional y así transmitir tu pasión por lo que haces.

Tan solo poniendo nuestra alma en aquello que hacemos conseguimos conectar con aquello a lo que servimos.

Puedes pasearte por las galerías de quienes han querido plasmar(se) su proyecto desde un lugar más profundo.

Enlace a la galería de proyectos.