En la Terapia Gestalt se trabaja con lo que ocurre aquí y ahora. No podemos cambiar el pasado, y no podemos cambiar algo que aún no sucedido. Podemos hacer algo con lo que nos ocurre ahora, en este preciso momento. Por este motivo se centra en las emociones y conductas que se viven en el momento presente. Por ejemplo, cuando recordamos algo no podemos cambiar cómo nos sentimos cuando pasó, sin embargo, en este momento que estamos recordándolo ¿cómo nos sentimos? Con eso que sentimos ahora sí podemos hacer algo.
La pregunta ¿cómo nos sentimos? nos acerca a otro de los pilares en los que se fundamenta la Gestalt, el darse cuenta. ¿Qué nos sucede ahora? ¿Cómo nos estamos comportando? ¿Qué movimiento estamos haciendo? En muchas ocasiones contamos nuestras historias sin prestar atención a qué sentimos al hacerlo. Estamos pendientes de la mente, de contar nuestra historia. Tenemos nuestra narrativa ya aprendida, y también tenemos aprendidas las emociones asociadas, pero es muy probable que haga mucho tiempo que no nos paremos a ver si esas emociones siguen siendo iguales, o si ha cambiado algo, quizá alguna parte de mi cuerpo se tensiona y no nos damos cuenta. Y quizá prestando atención a esa tensión y calmándola pueda cambiar esa sensación, pensamiento y emoción asociada. Así, sólo dándonos cuenta de cómo sentimos, y cómo actuamos podemos hacer algo para cambiarlo. Este es otro pilar, hacernos responsables de lo que es.